jueves, 5 de enero de 2012

Comunicar bien según Manuel Campo Vidal

"No nos tomamos en serio lo de comunicar bien"

LA VANGUARDIA 04/01/2012 VÍCTOR - M. AMELA

Cara a cara
"¡Cómo me gustaría moderar un debate entre Mourinho y Guardiola!", me comenta Campo Vidal, nuestro mayor experto en debates televisados. Los considera dos grandes comunicadores: de Mourinho pondera que está corrigiendo su exceso de arrogancia, y a Guardiola le corregiría su exceso de falsa modestia. Campo Vidal dirige la Academia de Televisión, desde la que fomenta una televisión ética y de calidad. Manuel Campo Vidal propone mejorar la formación de nuestros líderes como comunicadores para ganar en competitividad. Para lograrlo, da pistas en su libro ¿Por qué los profesionales no comunicamos mejor (RBA), que subtitula Los siete pecados capitales del mal comunicador.
Estuvo a gusto entre Rajoy y Rubalcaba?
Sí. Fue un gran debate.

Pero no pudo preguntar.
No era mi función, no era una rueda de prensa.

Pero el periodista está para preguntar.
No en un cara a cara: tiene más fuerza que se interpelen entre ellos que si lo hiciera yo.

¿No se sintió un poco títere?
Fui árbitro. Alan Schroeder, profesor de Boston, sostiene que el cara a cara español es el debate televisivo más difícil del mundo. Cumplí bien con mi función de árbitro.

¿El más difícil? ¿Por qué?
Exige mucho de los candidatos. ¡No se dan respiro, la tensión es constante! En otros países, los candidatos le hablan al periodista, triangulan, como en Estados Unidos. No se miran a los ojos. Aquí acaban agotados.

¿Y si han pactado no hacerse pupa?
Estamos estudiando alguna mejora, alguna intervención del moderador, de las redes sociales... Pero agradezcamos a nuestros candidatos que acepten dar la cara.

Sólo faltaría...
El candidato con encuestas favorables piensa que un careo le perjudicará. Pero Zapatero en el 2008 y Rajoy en el 2011 eligieron debatir. Y, comunicativamente, ¡hicieron bien!

¿Por qué?
¡Dar la cara refuerza siempre el liderazgo! Y estos careos son únicos. Preservémoslos.

Pero nos salen caros: ¡470.000 euros!
Costó menos de la mitad de un solo capítulo de una serie de éxito en TVE.

Pues yo se lo monto más barato.
Alquilar el espacio, montar un plató, armar una sala de prensa para 600 periodistas con todas las conexiones RDSI, wi-fi, satélite, fibra óptica, y unidades móviles, y salas de invitados, y algo de catering, y una UVI...

¿Una UVI?
¿Y si se daba un problema de salud? Y escáneres, por seguridad. Y las unidades móviles deben estar duplicadas, por si acaso... Y yo no cobré, ni los principales implicados.

¿Y por qué no encargárselo a TVE?
Podría establecerse algún compromiso público-privado, quizá. Lo cierto es que TVE ha conseguido una alta neutralidad informativa... ¡Exceptuada la información deportiva!

¿Quién es el mejor comunicador que usted haya conocido?
Bill Clinton: preparadísimo. Tony Blair: respira liderazgo. Felipe González: completísimo. Adolfo Suárez: era difícil no levantarte suarista de una mesa compartida con él. Y Jordi Pujol: sabe escuchar.

¿Sí?
Sí, y escuchar es una de las cualidades imprescindibles del buen comunicador. Y si un alguien no comunica bien, no podrá ser un buen político ni un buen empresario.

Cuando un político es criticado por su política, aduce que no supo comunicarla.
Suele ser cierto, pero suena a excusa..., porque vemos que no se esfuerza mucho en corregirse. Y es que en España no nos tomamos en serio lo de comunicar bien.

¿Por qué?
Desde niños nos asustaba salir a la pizarra: en la escuela nunca nos adiestraron a hablar en público. ¡Y así no vamos bien!

¿Es distinto en otros países?
La escuela anglosajona enseña a los alumnos a explicar qué emoción contiene un texto. ¿Hablaba usted de emociones en clase?

No.
Para comunicar bien, es fundamental saber transmitir alguna emoción.

¿Qué personajes lo hacen bien?
Obama lo hace tan bien, ¡que sus adversarios le acusan de ser mejor comunicador que gobernante!

¿Por qué un empresario también debería comunicar bien?
La capacidad comunicativa del líder de una empresa determina el valor de esta, lo ha certificado el estudioso Cesare Sansivini.

¿Mejoraría la economía española si todos comunicásemos mejor?
¡Ganaríamos muchas oportunidades que ahora perdemos! Incluiría en el sistema educativo tres asignaturas: idiomas, sentido emprendedor y técnicas de comunicación.

¿Qué diría el profesorado de esto?
Deberían ser los primeros en aprender a comunicar bien: si un profesor no comunica bien lo que sabe..., mal profesor será.

Dé ejemplos de profesores buenísimos.
Manuel Castells, José Luis Sampedro o Ángel Gabilondo.

Resúmame sus consejos de oro para comunicar bien.
Uno: procura escuchar. 
Dos: no improvises, establece qué quieres decir. 
Tres: adáptate al tiempo de que dispones. 
Cuatro: prepara un buen principio y, sobre todo, un buen final. 
Cinco: evita la arrogancia. 
Seis: cuida tus gestos y miradas, tu lenguaje no verbal. 
Siete: conecta con alguna emoción.

Acláreme lo de lenguaje no verbal.
Si pretendes comunicar entusiasmo, ¡no lo hagas con aire de funeral!

¿Qué tal comunica Mariano Rajoy?
Buenísimo en la distancia corta, aún es hierático ante la cámara: debería mostrarse más tal como él es.

¿Aconseja echar mano de algún taco?
Muy excepcionalmente: es una zafia muleta que expresa que no te has preparado bien lo que decir con otros giros y adjetivos.

¿Y echar mano de alguna mentira?
¡Jamás! Puedes no decirlo todo..., ¡pero sé veraz en lo que digas! Una mentira acaba por descubrirse siempre... y dilapida tu capital de credibilidad.

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