miércoles, 2 de febrero de 2011

Alerta en Europa por el elevado fracaso escolar, concentrado en los extranjeros

Estrategia europea para el año 2020 

FONT: http://edicionimpresa.lavanguardia.es/premium/epaper/20110201/54109010456.html

Los inmigrantes abandonan


JOSEP PLAYÀ MASET BEATRIZ NAVARRO - LA VANGUARDIA, 1 de febrer de 2011, Barcelona / Bruselas

ABANDONO Más de seis millones de jóvenes de 18 a 24 años no acaban sus estudios de secundaria
DIFERENCIAS El 26% de jóvenes extranjeros de la UE fracasa, frente al 13% de los nativos
El fracaso escolar es hoy en día un pasaporte exprés hacia la precariedad, advirtió ayer en Bruselas la comisaria europea de Educación, Androulla Vassiliou. Más de seis millones de jóvenes abandonan cada año los estudios sin concluir la secundaria y ello supone un obstáculo serio para el desarrollo económico y social y para un crecimiento sostenible. Un handicap que se agrava por la concentración de ese fracaso entre los jóvenes de origen inmigrante, con tasas que doblan las de los autóctonos.
Es un sector de la población "en riesgo de acabar en el paro, o vivir en una situación de precariedad o pobreza, o dependiente de las ayudas sociales", dijo Vassilou. Estudios oficiales elaborados en Finlandia y Holanda indican que cada una de estas personas acaba costando al Estado un millón de euros a lo largo de toda su vida. "Es una tendencia inasumible", resumió la comisaria. Los datos proceden de la Encuesta Europea sobre las fuerzas de trabajo y han llevado a la UE a incluir en la llamada Estrategia Europa 2020 el objetivo de reducir la tasa media de abandono escolar, ahora en el 14,4%, a menos del 10% de media. José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, declaró ayer que "Europa no se puede permitir olvidar a tantos jóvenes con potencial para contribuir al desarrollo de nuestra sociedad y nuestra economía". Y la comisaria de Educación, Cultura, Multilingüismo y Juventud, Androulla Bassiliou, añadió que "bastaría con reducir un punto porcentual la proporción de los que abandonan prematuramente los estudios en Europa para que el número de jóvenes cualificados aumentase en casi medio millón cada año".

La situación es aún más preocupante entre los jóvenes de origen inmigrante. El 26% de los extranjeros de la UE de 18 a 24 años ha abandonado el sistema escolar sólo con un título de primaria o han cursado parte de la secundaria o de la formación profesional sin obtener el diploma correspondiente. Entre los nativos ese porcentaje se reduce al 13%. En tres países, España, Italia y Grecia, el fracaso entre los jóvenes inmigrantes supera el 40%. Un porcentaje que también se da en Macedonia y Turquía. En general esta proporción entre nacionales y extranjeros se mantiene en la mayoría de países con algunas excepciones como Portugal, Gran Bretaña o Noruega, donde incluso es mayor el fracaso entre los nativos. También sucede lo mismo en Rumanía, aunque en ese país la tasa de fracaso se da sobre todo entre la minoría rom.

La UE no entra en el análisis de esas diferencias aunque apunta a las condiciones socioeconómicas familiares como una de las causas de ese fracaso. Y es evidente que los inmigrantes, especialmente aquellos que han llegado más recientemente, tienen un nivel sociocultural más bajo y viven en condiciones más precarias. Otro elemento que no aparece en el documento pero que otros estudios han demostrado que era de gran relevancia en países como España es el fenómeno de la reagrupación familiar. Los jóvenes que llegan en edades comprendidas entre los 10 y los 15 años sufren un shock por el cambio de costumbres y de métodos educativos (vienen de países con sistemas educativos más flojos o no han estados escolarizados los suficientes cursos), a menudo también de lengua, y muchos no llegan a adaptarse. Cuando alcanzan los 16 años, límite de la escolarización obligatoria, abandonan el sistema educativo. Ni las aulas de acogida ni otras medidas de refuerzo han impedico la guetización de algunos centros y una caída importante en el rendimiento escolar.

El último informe PISA, la macro evaluación de la OCDE que mide el nivel de comprensión lectora, de matemáticas y de ciencias de los alumnos de 15 años, también reveló que los estudiantes de origen inmigrante obtienen peores resultados académicos. De los 65 países analizados en el informe, España es uno de los que presenta una mayor diferencia de resultados entre alumnos inmigrantes y autóctonos. La media de la OCDE en lectura, el área en el que se centraba el último informe PISA, es de 494 puntos. Los inmigrantes sacan 43 puntos menos en esta materia de media. En el caso de España, con una media global en lectura de 481 puntos (puesto 33), la diferencia de puntuación llega a los 56 puntos. Italia (72 puntos), Finlandia (70), Austria (67), Suecia (66) o Francia (61), aún presentan más desigualdades en este sentido. Una desigualdad que en Catalunya es más preocupante. Mientras los alumnos de 15 años nativos alcanzan los 507 puntos en lectura - lo que situaría a Catalunya al nivel de Holanda, que ocupa el puesto número 10 en la clasificación de 65 países-,los chicos inmigrantes residentes en esta comunidad se quedan en 421 puntos. Este dato sitúa a Catalunya como la segunda comunidad autónoma con mayor diferencia de resultados entre inmigrantes y nativos. Los expertos aseguran que el sistema educativo ha fallado a la hora de acoger estos alumnos, se ha visto desbordado con la llegada masiva de estudiantes de fuera en un corto periodo de tiempo de no más de diez años y no ha reaccionado con rapidez al fenómeno.

Aun así, el país de origen no es el factor que genera mayor desigualdad en las puntuaciones de los alumnos. El nivel sociocultural de los padres continúa siendo la clave. En España, los alumnos cuyos padres sólo tienen estudios primarios obtienen 407 puntos de media en lectura, mientras que los chicos con padres universitarios llegan a los 504 puntos; una diferencia de 97 puntos, lo que equivale a un curso entero. Las diferencias se agrandan si se contempla la media de la OCDE, con un salto de 120 puntos entre uno y otro grupo de alumnos. El sexo del alumno es el elemento que menos influye en los resultados académicos, con sólo 29 puntos de distancia en España (39 en la OCDE).

La UE teme el coste social del abandono y reclama más prevención

B. NAVARRO - Bruselas. Corresponsal

Las expectativas de futuro de los jóvenes que no han completado la educación secundaria son poco halagüeñas, advirtió ayer la Comisión Europea. Cada vez va a haber menos empleos para la mano de obra poco cualificada y las inversiones en protección social para amortiguar las consecuencias del abandono prematuro de la educación probablemente se van a reducir como consecuencia de la crisis.

La Comisión Europea está convencida de que las medidas de prevención son "mucho más baratas" que asumir luego el coste social de este problema y ayer lanzó un nuevo plan de acción para atajarlo. No incluye grandes novedades respecto a los planes puestos en marcha en los últimos años: más coordinación, detección temprana, intervención preventiva (por ejemplo, con clases de refuerzo de idiomas para los niños de origen extranjero) y seguimiento para dar una segunda oportunidad a quienes se descuelguen de manera prematura del sistema educativo, a través de programas de formación profesional y educación de adultos. 

Los ministros de Educación de los 27 debatirán el fenómeno y sus posibles soluciones en Bruselas en su reunión de mayo. La situación varía enormemente entre los distintos países de la UE y el objetivo es en parte intercambiar "buenas prácticas", es decir, experiencias que han dado resultados positivos en algunos países.
Pero, como recordó la comisaria, tampoco hace falta mirar lejos en busca de inspiración. Dentro de España, resaltó, hay grandes diferencias: el País Vasco, por ejemplo, tiene una media de abandono de apenas el 14%, la mitad de la tasa estatal. Tan variado mapa, se explica principalmente por causas socioeconómicas, en primer lugar por un dato tan revelador como el producto interior bruto. A mayor pobreza, mayor fracaso escolar. A mayores problemas de vivienda, peores resultados escolares. A mayores tasas de inmigración, mayor abandono escolar...

Vassiliou se pronunció sobre la llamada "generación ni-ni" española, jóvenes que ni estudian ni trabajan. La comisaria se mostró al tanto de sus situación y de sus causas, un boom del sector inmobiliario que animó a muchos a abandonar los estudios ante la promesa de un empleo fácil y bien remunerado, y que ahora ha dejado a miles de trabajadores en el paro. En el futuro, cada vez habrá menos empleos de este tipo, por lo que recomendó tratar de volver a atraer a este sector de la población hacia la FP. "En el futuro se necesitarán más calificaciones para lograr trabajo", subrayó Vassilou, partidaria de ampliar la formación a estudios en el ámbito de las artes o los deportes para reintegrar a estos jóvenes en el mercado laboral.

El país está estancado en un 30% de fracaso escolar, a la cola de Europa

España, como Malta

MAITE GUTIÉRREZ - Barcelona

"Para el 2020 el abandono escolar debe ser inferior al 15%", dijo ayer el ministro Gabilondo
España está estancada en un 30% de fracaso escolar desde hace años. Las evaluaciones internacionales alertan una y otra vez del peligro de que casi un tercio de los estudiantes españoles acabe la educación obligatoria sin el título de ESO. El fenómeno nini, jóvenes que ni estudian ni trabajan, es fruto en parte de esta situación. Sin los estudios básicos y sin una formación postobligatoria se hace más difícil encontrar trabajo, tal como pone de relieve la encuesta de población activa. El fin de la época dorada del ladrillo ha dejado a muchos de estos jóvenes que abandonaron los estudios en la estacada.

Este último estudio de la Unión Europea (UE) coloca a España en el grupo de los campeones del fracaso escolar. Junto a España, el dudoso honor recae sobre Turquía (44,3% de jóvenes que no pasan la educación obligatoria), Malta (36,8%) y Portugal (31,2%). Como el vecino Portugal, el fracaso escolar de España también se sitúa en el 31,2%, lo que supone 7 puntos más que en el informe del año 2000. Durante la pasada década, encontrar un empleo poco cualificado en el país era pan comido. Muchos jóvenes dejaron las aulas para trabajar en la construcción o en el sector de la hostelería. Pero la desbandada hacia el trabajo fácil no explica por sí sola este aumento del fracaso escolar. Cambios en los hábitos de estudio y sociales, menor cultura del esfuerzo, llegada masiva de alumnado inmigrante o más permisividad con los jóvenes son algunos de los factores que apuntan los docentes y otros profesionales del mundo educativo.

El ministro de Educación, ÁngelGabilondo, reconoció ayer en declaraciones a RNE la mala situación por la que pasa España en este sentido. "Para el 2013 esperamos que haya una bajada del 10% y para el 2020, desde luego, en España el abandono y fracaso escolar no debe ser superior al 15%", dijo Gabilondo. El ministro espera que el fin del trabajo fácil motive, como ya está haciendo según varias estadísticas, a que más jóvenes se esfuercen por continuar sus estudios. Para Gabilondo, se trata de un problema al que hay que dar respuesta desde toda la sociedad. Países como Austria, Eslovaquia, Polonia, Eslovenia o Finlandia ya han logrado reducir su fracaso escolar al 10%, el objetivo de la UE.

En Catalunya la situación no es tan alarmante, según datos de la anterior Conselleria d´Educació: el 21,4% de los alumnos no logró el título de ESO el curso 2008-2009. Aparte del título de ESO, el otro gran reto es la educación postobligatoria; pocos estudiantes siguen estos estudios.

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